conoZe.com » Tiempos » Vacaciones de Verano

Responsables de la vida

Ahora que muchas personas van a comenzar sus vacaciones o, incluso, que otras tantas deben estar disfrutando de las mismas y, claro, van a desplazarse, muchas veces, en desplazamientos cortos pero, también peligrosos, es, quizá, el momento más adecuado para que se pueda decir algo al respecto por parte de la Iglesia. También esto es posible, aunque parezca extraño para los desavisados, la Esposa de Cristo puede dar, digamos, instrucciones para que los conductores seamos, aquí también, personas dignas de llamarnos así porque en una medida muy grande somos, en este campo, responsables de la vida.

Pues bien, para que esto no quede fuera de la concepción cristiana de la vida, tanto el Consejo Pontificio para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes del Vaticano como, por decirlo así, a quien le corresponde en España hacer traducción y aplicación de lo dicho en aquel organismo romano, el Obispo Promotor de la Pastoral de la Carretera, han dictado una serie, a modo, de normas de comportamiento que, aplicadas en su total exigencia, podrían hacer disminuir el número de tragedias que, año tras año, tenemos que soportar cuando llega esta especial época veraniega.

Podríamos preguntarnos, ante estos documentos citados, que cómo de responsables somos de lo que pasa en las carreteras, si es posible que no sólo se le pueda atribuir a las malas características de las calzadas o, simplemente, a algún fallo mecánico. Es cierto que estas dos posibilidades últimas pueden darse y, de hecho, se dan. Sin embargo, tendríamos que tratar de reconocer si, por una parte, cumplimos el, por decirlo así, Decálogo del Buen Conductor o si, más bien, no sembramos, en nuestros hijos, la conciencia de lo que encierra ponerse, mediando vehículo, en el duro asfalto.

Por una parte, si Benedicto XVI ha dicho que «por desgracia, todos lo días, especialmente los fines de semana, se producen en las carreteras accidentes con numerosas vidas humanas trágicamente fundadas... es preciso combatir la distracción y la superficialidad... La vida es valiosa y única: se debe respetar y proteger siempre, también con un comportamiento correcto y prudente en las carreteras» bien podemos aplicarnos eso a nosotros mismos porque caemos, muchas veces, en eso que apunta el Santo Padre.

Por eso, el Departamento de la Pastoral de la Carretera, integrado en la Comisión Episcopal de Migraciones, en documento citado anteriormente, ha considerado conveniente fijar la atención, este año pero también para el resto de los venideros, en los niños, en hacer comprender a estos futuros conductores, que la responsabilidad en la conducción de mañana se siembra hoy. Así, dice que, hablando de la educación, integral, que deben recibir, se encuentra «la educación vial, formando al niño para la convivencia y dotándole del mejor sistema de autoprotección ante los muchos y graves peligros que día tras día comporta el creciente volumen de tráfico».

Y ¿a quién corresponde, sobre todo, esta responsabilidad de educación e instrucción? Sobre todo, a los padres, porque «como peatones y como conductores o viajeros, los padres irán educando a sus niños con sus recomendaciones y observaciones» Sin embargo, como pasa casi siempre en temas de educación, quizá esto no sea lo más importante, con ser importante, sino que los padres, educaran «con su modo de comportarse» porque cualquiera comprende que los hijos hacen, muchas veces o casi siempre, lo que ven hacer a los padres. Eso es algo que quien que tenga hijos lo comprueba cada día. Por eso esa llamada a la responsabilidad paterna y materna, pues es obligación grave de los padres hacer que sus hijos, al menos intentarlo, aprendan, de una buena actitud de aquellos, unos comportamientos adecuados.

No queda ahí la cosa pues no se les encomienda, en soledad, a los padres que adopten todas las medidas educativas posibles para que los hijos se reconozcan, cuando corresponda, en una buena conducción. Esto sería, seguramente, bastante poco con ser bastante. También al centro escolar se le encomienda esto, pues es un espacio físico donde los niños cumplen con el aprendizaje y este tipo de conocimientos es radicalmente necesario para saber vivir en comunidad. Y, cómo no, también a la comunidad eclesial puede colaborar, sobre todo a través de los centros escolares «de titularidad religiosa y de la catequesis», instrumentos más que válidos para este menester.

Es decir que, conviene repetirlo para que no se piense que la Iglesia ha de permanecer neutral en un tema como este, que ha de quedar en la Sacristía, como muchos quisieran. Al contrario, y ejemplo de esto es el Decálogo que se reproduce abajo (el citado del organismo romano) y que muestra hasta donde principios evangélicos son aplicables, por decirlo así, hoy día.

Este Decálogo es el siguiente:

  1. El primero es "No matarás;
  2. El segundo, "La ruta sea para ti un instrumento de comunión entre las personas y no de daño mortal;
  3. El tercero, "Cortesía, corrección y prudencia te ayuden a superar los imprevistos;
  4. El cuarto "Sé caritativo y ayuda al prójimo en la necesidad, especialmente si es víctima de un accidente
  5. El quinto, "El automóvil no sea para ti expresión de poder y dominio y ocasión de pecado".
  6. El sexto "mandamiento del automovilista" es "Convence con caridad a los jóvenes y a los que ya no lo son a que no se pongan al volante cuando no están en condiciones de hacerlo";
  7. El séptimo, "Brinda apoyo a las familias de las víctimas de los accidentes" y
  8. El octavo, "Reúne a la víctima con un automovilista agresor en un momento oportuno para que puedan vivir la experiencia liberadora del perdón".
  9. El noveno reza "En la ruta tutela al más débil"
  10. El décimo, "Siéntete tú mismo responsable de los demás.

Por eso, ahora que muchos van, vamos, a comenzar unas vacaciones que serán, es un pensar, merecidas, seamos, también aquí, consecuentes con nuestra fe, porque desde el «no matarás», pasando por el ser caritativo, ser cortés, ser correcto, ayudar al que lo necesite en ruta hasta sentirse responsable de la vida de los demás, cosa que aquí es muy cierta, no es más, sino, que hacer efectivo el principio evangélico del Amor.

Para que luego se diga que el Evangelio ha quedado antiguo, o caduco.

Ahora en...

About Us (Quienes somos) | Contacta con nosotros | Site Map | RSS | Buscar | Privacidad | Blogs | Access Keys
última actualización del documento http://www.conoze.com/doc.php?doc=7475 el 2007-07-24 13:10:30