conoZe.com » Ciencia y Fe » Relativismo y Cultura » Las Nuevas Catacumbas

A los Católicos Españoles: Tiempos de Esperanza

Hay en España, y también en Europa, una decidida labor de acoso y derribo contra los católicos y la Iglesia, que se ha intensificado en nuestro país en el año 2006 con una descarada apuesta del gobierno por el laicismo y la sectaria campaña antinavideña. Nada de ello nos debe coger de sorpresa a los cristianos. Jesús de Nazaret, en quien creemos, ya nos advirtió que seríamos perseguidos y acosados por el mundo, el mundo del poder y el placer, que quiere imponer sus criterios y a quien estorba Dios.

Seguramente nuestros decididos laicistas, empeñados en educarnos en sus falsos valores, habrán entendido que los cristianos de hoy vivimos tan relajados, nos hemos acomodado tanto a la mentalidad mundana, que ha llegado el momento de eliminar al cristianismo y a los cristianos de la vida pública. Ahora no hace falta echarnos a los leones del circo, basta con ridiculizarnos, señalarnos como pasados de moda, como enemigos del progreso. Desgraciadamente muchos cristianos no se atreven a mostrarse como tales, incluso cuando confiesan ser cristianos para añadir de inmediato el estribillo «pero no practicantes», para hacerse perdonar de los «progres» que los señalan.

Quizás los últimos ataques pueden resultar positivos para nosotros los católicos, pues pueden despertarnos de nuestra indolencia y decidirnos a actuar como verdaderos cristianos. Es decir, dando testimonio en nuestra vida, tanto pública como privada, de que creemos en un Dios misericordioso que nos ama y nos hace hijos suyos y por tanto hermanos; de que creemos que la vida es un don de Dios, que no termina con la muerte y que al haber sido dotados de razón y libertad, habremos de dar cuenta de nuestros actos, especialmente de nuestras faltas de amor al prójimo, incluso si es nuestro enemigo, de nuestros egoísmos, de nuestras injusticias, de nuestra insolidaridad. Los cristianos creemos en que al final de la vida Dios nos examinará del amor y su fallo será misericordioso, pero también justo.

Los cristianos tenemos que estar en pie, sin dejarnos avasallar, exigiendo nuestros derechos sin odiar a nadie, superando cualquier ley con nuestra conducta. No es hora de cristianos tibios y acomplejados sino de aquellos que sean capaces de vivir sin miedo en medio del mundo, amando incluso a los que nos humillan, sin mendigar favores a cambio de ocultar nuestra fe. En tiempos de contradicción podemos redescubrir el valor de la comunidad, de la Iglesia, que nos envía al mundo para dar testimonio de Jesús, camino, verdad y vida y fortalece nuestra fe por medio de la eucaristía y la oración. No hay que tener miedo en denunciar, desde el evangelio, todo aquello que creamos injusto y si sufrimos por ello, ya premiará Dios nuestros esfuerzos. Convencidos del valor de lo que anunciamos hemos de hacerlo realidad en nuestras vidas, sin acomodarnos a lo que el mundo nos ofrezca a cambio de abandonar nuestra fe en Jesús. No es hora de lamentarnos sino de vivir y actuar asumiendo de antemano todas las dificultades. El cristianismo es amor y el amor es más fuerte que todos los poderes del mundo.

Ahora en...

About Us (Quienes somos) | Contacta con nosotros | Site Map | RSS | Buscar | Privacidad | Blogs | Access Keys
última actualización del documento http://www.conoze.com/doc.php?doc=6098 el 2007-01-09 14:58:24