conoZe.com » Historia de la Iglesia » Papas y Antipapas » Benedicto XVI » Viajes » Turquía

Defensor de la libertad

El viaje de Benedicto XVI a Turquía puede ser entendido de diferentes perspectivas. Su autoridad moral e intelectual universalmente conocidas, el protagonismo emergente del islam y la situación dramáticamente conflictiva en el Oriente Medio justifican el interés que ha suscitado. A la defensa de la libertad religiosa dedicó sus primeros discursos en un estado de mayoría musulmana, que se declara constitucionalmente laico.

Esta autodefinición tiene un especial significado dada la tradicional unión de Estado y confesión religiosa en el islam. La separación está en el origen del cristianismo. Los primeros cristianos se negaron a considerar dios al emperador por quien, sin embargo, rezaban y en consecuencia fueron considerados impíos o ateos y en ocasiones martirizados. El Estado no confesional es un dato positivo.

La defensa de la libertad religiosa en Turquía —y es extensible con mayor razón a otros estados— pudiera parecer una actitud interesada para reivindicar los derechos de los cristianos —católicos y ortodoxos— a vivir sin trabas las propias creencias. Tal como lo expresó Benedicto XVI se trata de una formulación universal: «Es tarea de las autoridades civiles en cada país democrático garantizar la libertad efectiva de todos los creyentes y permitirles organizar libremente la vida de su comunidad religiosa». Esa defensa es compatible con admitir que la profesión de una determinada religión por la mayoría de una población constituye un «elemento significativo en la vida de la sociedad a la que el Estado debe tener en cuenta». En el caso de Turquía es la musulmana, a lo que se ha referido Benedicto XVI; en España, la católica, como reconoce la Constitución.

La libertad religiosa es «expresión fundamental de la libertad humana» y la presencia activa de las religiones en la sociedad un «factor de progreso», sin buscar ejercer directamente un poder político. Lo dejó muy claro Benedicto XVI en relación con la posible incorporación de Turquía a la Unión Europea.

El encuentro de las civilizaciones no va a producirse por eliminar el componente religioso de la sociedad, ni sustituyéndolo por el nuevo dogmatismo del Estado, entronizado por la filosofía de la Ilustración y reforzado por sus epígonos, que lo imponen bajo una neutralidad beligerante como una religión laicista. En ese despojo de algo que es esencial a la persona humana radica una debilidad que observa el islam en la sociedad occidental. El punto de encuentro ha de ser el reconocimiento de la dignidad de todo ser humano, de sus libertades, entre las que figura la de las conciencias, poniéndola en el centro de la acción política, económica, cultural y social.

En una tierra donde se fundaron la primeras comunidades cristianas, hoy en clara minoría, sonaban con un timbre especial las palabras de san Pablo con que Benedicto XVI terminó su primer discurso: «Porque, hermanos, habéis sido llamados a la libertad».

Ahora en...

About Us (Quienes somos) | Contacta con nosotros | Site Map | RSS | Buscar | Privacidad | Blogs | Access Keys
última actualización del documento http://www.conoze.com/doc.php?doc=6006 el 2006-12-04 15:24:37