» Baúl de autor » Marosa Montañés

Ahora, todo depende de la sociedad civil

La inmensa multitud que se manifestó en contra del terrorismo - en su quinta edición- mantiene la esperanza de los que no pudimos estar e invita a otras acciones y actuaciones para conseguir un «vuelco real» en el panorama parlamentario español ...; No gusta lo que hay, se protesta por lo que parece que hay y se pide un «diferente hay», que oriente bien a la mayoría de los españoles, permita vislumbrar un futuro sin totalitarismos, con una enseñanza sin pensamiento único, y con un clima de paz sin crispación y sin mentiras ....; Nuestro país necesita construir, no «deconstruir», por mucho que esté de moda y como sigamos así, al que tendremos que reconstruir.

Y no son los partidos políticos sino la sociedad civil la que debe continuar con esta buena marcha, no parar y crear nuevas alternativas de expresión de sus ideas porque de lo que la ciudadanía vive —a la que no le hace falta una asignatura que le enseñe—, es de su realidad, de sus preocupaciones, de sus temores, de sus opciones laborales, y de la verdad de su familia; pasa olímpicamente y mucho de los rifirrafes políticos y las campañas mediáticas de descrédito del adversario. Necesitamos respirar, balones de oxígeno no contaminantes, y expectativas creativas de futuro estable y optimista. Quizá una de ellas sea convencer al Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero de la conveniencia de un adelanto de las elecciones generales para hacerlas coincidir con las municipales y en algunas comunidades con las autonómicas. Así se ahorrará dinero y más cosas.

Y para llegar a ese convencimiento, a esta nueva situación, ¿qué puede hacer la sociedad civil que no haya hecho hasta ahora? ... quizá algo muy fácil, muy contundente y muy eficaz que se llama «empapelar de cartas, protestas, llamadas, blogs, o similares» los medios de comunicación, especialmente aquellos que sirven mejor al gobierno de turno; hasta ahora, las orquestadas campañas mediáticas las promovía el poder político o económico pero a partir de ahora puede ser la mayoría de la ciudadanía española porque pase de silenciosa a ser clamorosa. Si esto ocurriera, varios sectores de PSOE, partidarios de una España constitucional, de un Estado de derecho para acabar con ETA o de buscar lo que une no lo que desune a los partidos políticos, tendrían argumentos para exigir a su Presidente un adelanto de las elecciones generales aunque las encuestas no les sean favorables. ¿Será una utopía semejante pretensión? De muchos, de casi todos, dependerá que no lo sea. Lo que no sale en los medios de comunicación no existe, pero lo que sale existe y... ¡vaya que existe!