» Otros Tópicos » Feminismo y Género » Conciliación

Igualdad... si pero también en los sueldos

Unos datos de la agencia tributaria española avalan lo lejos que estamos de la igualdad hombre-mujer y señalan el camino para conseguirlo en el plazo de tiempo más breve y más factible: las mujeres ganamos un 30% menos que los hombres durante el año 2005 y representamos un 42% de los trabajadores mientras que los hombres que trabajan alcanza el 58%.

Y los datos de la agencia tributaria continúan como dardos que aciertan en la diana: El salario medio llegó hasta los 12.800 euros anuales, una cantidad que fue 5.521 euros o un 30,1 por ciento inferior a los 18.321 euros que cobraron de media los hombres....; menos mal que las diferencias salariales entre hombres y mujeres se acortaron el año pasado y gracias a que el salario medio femenino creció el 3,03 por ciento, frente al aumento del 1,99 por ciento que experimentó el masculino...; desde el año 2000, el desfase entre los salarios se ha reducido muy ligeramente, ya que en aquel ejercicio las mujeres cobraron 10.266 euros anuales, un 32,6 por ciento menos que los 15.239 euros percibidos por el sector masculino.

Más datos: el año pasado el número de asalariados creció un millón de personas, y todo ello, debido al proceso de regularización de inmigrantes de ese período... y el salario medio de los trabajadores llegó a los 16.018 euros, con un aumento de 360 euros o el 2,3%.

¿Y todo ello, por qué? No existe una lógica convincente porque el trabajo es el mismo, el horario es idéntico y la rentabilidad en la mayoría de los casos mayor, porque la mujer trabaja con mayor sentido práctico y con mejor sentido común. ¿Qué debería cambiar para igualar los derechos, las oportunidades y los deberes?: es la mentalidad empresarial la que debe cambiar sus parámetros, son las direcciones y consejos de administración los que deben incluir a las mujeres en sus puestos directivos para que comiencen a introducir "estos perfiles de igualdad" y son los hombres en general los que deben asumir la verdad llamada "complementariedad en las funciones", para conseguir la participación del 50% en todos los hogares. Si no nace con fuerza una nueva línea de actuación que equipare e iguale los sueldos, si no surgen iniciativas de conciliación laboral-familiar creativas y reales, no lograremos a corto plazo las metas propuestas por los diferentes planes de igualdad de las administraciones públicas. Y a todos, a mujeres y a hombres, nos interesa que todo funcione mejor.