conoZe.com » Baúl de autor » Jorge Trías Sagnier

El ombligo de cataluña

HAY quien tiene suerte y quien no la tiene, pero la mayoría de la gente suele tener la suerte en su mano. El éxito consiste en saber o querer tomarla. Con la suerte ocurre como con la inspiración que, como decía Picasso, le venía a uno si tenía, como era su caso, la brocha en la mano. Cataluña o, mejor dicho, muchos catalanes, se regocijan anualmente en su mala suerte. Ya es un lugar común recordar lo que voy a decirles: un pueblo que elige como fiesta nacional la conmemoración de una derrota es un pueblo sumido en la lamentación y la tristeza, la depresión en suma, avocado a la mala suerte. Si esa derrota se produjo no porque fuese el resultado de la impotencia de todo un pueblo por proclamar su independencia ante un enemigo avasallador, sino por una lucha dinástica manejada por dos potencias -Francia e Inglaterra- ante la inoperancia de una dinastía agotada y sin sucesión, hace que esa conmemoración resulte, ciertamente, patética y sin sentido. Y si para colmo la fecha del inicio de la guerra global contra el terrorismo, el día que fue atacado el corazón del capitalismo, que es como decir el corazón de la democracia, coincide con la fecha de esa fiesta catalana, mejor sería cambiarla por otra más gloriosa, menos polémica y que nos aglutine a todos. Seguro que la encontraríamos en la rica y variada imaginería histórica y política de Cataluña.

Lo del "Onze de setembre" es algo que incomoda a casi todo el mundo, excepto a unos cuantos románticos, a los nacionalistas que los alimentan, o a quienes ven en la bandera constitucional de España la enseña del enemigo. Sobre todo incomoda a todos aquellos que, en desfile obligado, van a depositar unas flores al pie de un monumento que ni siquiera saben por qué está ahí o su verdadero significado en la historia. Por estas fechas procuro siempre releer la Historia de Catalunya de Ferrán Soldevila, una auténtica pieza literaria, pozo imprescindible de fechas y datos, y un alegato contra la propia realidad histórica, en cuya descripción hechos como el Compromiso de Caspe, el cambio de dinastía y el advenimiento de los Trastámara adquiere tal relevancia que el historiador, en lugar de mirarlos con la perspectiva del tiempo, lo que hace Vicens Vives por ejemplo, se enzarza con ellos y sus actores, como si estuviesen vivos o como si los acontecimientos acaeciesen en ese momento. La verdad es que el ejercicio resulta muy romántico, muy aparentemente real y muy divertido, pero, a la vez, provoca una enorme frustración. La historia no transcurre, como algunos pretenden, en torno al propio ombligo y, menos aún, si ese ombligo se contempla con los anteojos puestos del revés.

¿Han hecho bien los populares catalanes dejando de acudir a depositar sus flores? Yo creo que no. Ese acto es el momento en el que anualmente se escenifica hasta dónde llega la verdadera libertad en Cataluña: llega hasta que vienen los representantes de los "apestados", también, a depositar sus flores y cantar "Els segadors". Los socialistas se han llevado este año los abucheos independentistas, pero les han sabido hacer frente. La retirada de los populares, teniendo 30.000 militantes dispuestos a ser movilizados, además de quitarle colorismo al acto, me ha parecido vergonzante.

Ahora en...

About Us (Quienes somos) | Contacta con nosotros | Site Map | RSS | Buscar | Privacidad | Blogs | Access Keys
última actualización del documento http://www.conoze.com/doc.php?doc=2385 el 2005-03-14 13:03:18